.-Teresa Alvarez (dedicado a su madre y a todas las mujeres de Boos)  12/04/04
TITULO : MUJER CAMPESINA

Quisiera rendir homenaje a la mujer campesina. Componer un bello poema a esas mujeres, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras tias, que al contrario que en las ciudades, sí trabajaban fuera de casa.
Segaban, trillaban, sembraban codo a codo con los hombres. Y al llegar al hogar, mientras ellos descansaban, ellas encendian el fuego, limpiaban, atendian a los animales, preparaban las comidas del dia siguiente, y, por supuesto, eran las encargadas de cuidar a los niños, los ancianos, y las personas enfermas.
Y a la luz de las velas hilaban, cardaban, cosian, hacian ganchillo. Cocian el pan, acarreaban el agua de los pozos y de la fuente, lavaban la ropa en el rio, llevaban la economia familiar, la educacion de los hijos, y si algo salia mal, eran siempre las culpables.
Algunas murieron en sus aldeas ó la de sus maridos, sin haber visto más que aquella tierra. Otras vinieron a la capital y se independizaron consiguiendo trabajo. Las más, cuidaron de un hogar nuevo, se habituaron a los ritmos de las ciudades, y guardaron en sus corazones el recuerdo de sus campos nativos.
Una de éstas mujeres es mi madre. Trabajó mucho en Boos, y aquí continuó sufriendo. LLegó a Madrid recien casada, con la nostalgia de su tierra en la piel, y tuvo que soportar la muerte y las enfermedades de sus hijos en un ambiente de posguerra y privaciones.
Valiente y luchadora siguió adelante, superó las dificultades, disimuló las penas, y se adaptó a vivir en la ciudad como si en ella hubiese nacido. Pero sin olvidar esa tremenda sabiduria de las mujeres del campo, que mantienen su hogar abierto a todos, conocen el nombre de las estrellas, comparten el pan, saben del poder y la fuerza del sol, la lluvia y la nieve, y nos indican porqué camino golpeará menos el viento.